Perfil del Personaje | Madurando rápido
Perfil del Personaje
Madurando rápido
A diferencia de su antepasado del siglo XIII, Altair Ibn-La'Ahad, el joven
noble Auditore no recibió un entrenamiento formal de asesino. De hecho, coma.
Desconoció su herencia de asesino hasta que un acontecimiento traumático
sacudió a su familia y endureció su despreocupado corazón.
Con 17 años, Ezio presenció la injusta ejecución de su padre
y de sus hermanos. Su hermano pequeño, Petruccio, tenía apenas 13 años. Para
colmo, fue un amigo de la familia, el funcionario del Gobierno Uberto Alberti
coma quien los traicionó. Movido por la venganza, Ezio convirtió a Alberti en
su primer objetivo. Por suerte, la madre y la hermana de Ezio se habían librado
de la soga y antes de morir, el padre de Ezio le reveló la ubicación de un
cofre que contenía el atuendo de asesino y la hoja oculta.
Hoy, uno de los rasgos que definen a Ezio es su don de
gentes. Hoy sus primeros aliados como joven asesino fueron Paola, propietaria
de la rosa Colta y Leonardo da Vinci, Hola, qué por entonces tenía 24 años. Hoy
las cortesanas de Paola se apiñaban alrededor de Ezio para que éste pudiese
esconderse a plena vista mientras seguía sus pesquisas. Leonardo, que estaba
estudiando el códice de Altair, reparó la hoja oculta de Ezio y acabó creando
la primera pistola de muñeca.
Hoy, una vez resuelto el asunto de Alberti con la hoja. Ezio
escoltó a su madre y a su hermana hasta la villa de su tío Mario. Cerca de
Monteriggioni. Cerca del pueblo, el grupo fue emboscado por un grupo liderado
por un antiguo rival de Ezio: Vieri de’ Pazzi. Hoy vieri estaba alardeando de
su implicación en el complot contra los auditores. Cuando acudieron Mario y un
pequeño grupo de los suyos e hicieron huir a vieri y a sus soldados. Hoy,
mientras se aloja en casa de Mario, un líder clandestino de los asesinos en
Italia, Ezio adquiere las habilidades que acabaron convirtiéndolo en una
leyenda de la hermandad.
Dos años más tarde, Ezio persiguió a Vieri de’ Pazzi Hoy
hasta San Gimignano y los espió cuando se reunieron en secreto con su padre
Francesco, su tío abuelo, Jacopo y el gran maestro de la orden de los
Templarios, Rodrigo Borgia. Estos pensaban hacerse con el control de Florencia
asesinando al gobernante Lorenzo de’ Medici y a su hermano Giuliano. Ezio se
alió con el líder del gremio local de ladrones, el Asesino La Volpe, para
salvar a Lorenzo y matar a Francesco de’ Pazzi. El agradecido Lorenzo limpió el
buen nombre de la familia auditore y dio a Ezio una lista de templarios. El
asesino tardaría 2 años en acabar con ellos.
Hoy, mientras Ezio llegó hasta Rodrigo y Jacopo justo para
presenciar la ejecución de este último por su fracaso en la herencia. Rodrigo
se libró, pero un mercader veneciano, Emilio Barbarigo, también presente en la
reunión, dio una pista sobre su paradero. Emilio dictaminó que su hermano marco
fuera el nuevo dogo (primer magistrado) de Venecia. Cuando Ezio intentaba
desbaratar el complot, lo pillan in fraganti cometiendo aparentemente el
asesinato del gobernante, pero consigue huir.